Si un gigante como InfoJobs señala que el 53% de las empresas consulta las redes sociales de los candidatos antes de contratarlos, en el mundo de la peluquería ese porcentaje probablemente sea aún mayor. ¿Por qué? Porque Instagram se ha convertido en el nuevo portfolio de los profesionales del cabello, una carta de presentación visual, inmediata y emocional que puede abrir —o cerrar— puertas.
Las redes sociales: de escaparate a herramienta de selección
En un sector donde la creatividad se expresa en imágenes y el talento se traduce en cortes, colores y estilos, Instagram, TikTok y Facebook han pasado de ser plataformas de ocio a canales estratégicos para la selección de personal. Cada publicación es una muestra de habilidad técnica, cada historia un testimonio del ambiente en el salón, cada reel una oportunidad de viralidad.
Según InfoJobs, las microempresas (menos de 10 empleados) son las más activas en la consulta de perfiles sociales (61%), frente al 43% de las grandes compañías. Este dato es especialmente significativo en peluquería, donde la mayoría de salones son pequeñas estructuras y donde conocer la actitud, el estilo y la energía del candidato antes de una entrevista es crucial.
Instagram como tarjeta de presentación (y carta de recomendación)
En peluquería, no basta con enviar un CV: se espera que el candidato tenga un perfil de Instagram cuidado, actualizado y coherente con su estilo profesional. No es solo un escaparate, es un espacio donde construir reputación, mostrar evolución técnica, compartir formaciones y, sobre todo, conectar con clientes potenciales.
Además, muchos salones y marcas del sector ya buscan directamente a sus nuevos fichajes a través de Instagram. Hoy en día es una evidencia que un feed de Instagram bien hecho puede ser el punto de partida para una oportunidad laboral única.
El salón como marca: promoción, fidelización y atracción de talento
Pero las redes no solo benefician a los candidatos. Para los salones, una buena estrategia digital es vital para su crecimiento. Las cuentas de Instagram de salones exitosos no solo muestran cortes y coloraciones: transmiten una identidad de marca, una experiencia, un estilo de vida.
Los salones que publican con frecuencia y de forma profesional aumentan su visibilidad, fidelizan clientes y se convierten en polos de atracción de talento, ya que muchos profesionales sueñan con formar parte de equipos creativos que se mueven, se muestran y se reconocen en redes.
La marca personal: clave para destacar en un mercado saturado
En un universo tan visual y competitivo como el de la peluquería, trabajar la marca personal es tan importante como la formación técnica. La autenticidad, la constancia y la coherencia en redes son esenciales para posicionarse.
Consejos para una marca personal efectiva en peluquería:
- – Sé tú mismo, pero profesional: muestra tu esencia, pero cuida la imagen y el tono.
- – Publica con intención: cada foto debe contar algo. Piensa en lo que quieres transmitir.
- – Interactúa: responde comentarios, participa en tendencias, forma parte de la comunidad.
- – Muéstrate en acción: los videos cortos cortando, peinando o explicando técnicas generan conexión.
Las redes sociales han democratizado la visibilidad en el sector. Hoy, un joven peluquero desde un pequeño salón puede llegar a inspirar a miles de profesionales en todo el mundo. Saber utilizarlas no es una opción: es una habilidad que suma valor, que conecta, que emociona… y que genera oportunidades reales. Porque en la peluquería del siglo XXI, la marca personal no se lleva puesta, se publica.
