El anuncio del rodaje de El Diablo viste de Prada 2 ha desatado la emoción entre amantes de la moda y la belleza. Casi dos décadas después de que la película original se convirtiera en un referente cultural, los fans esperan con ansias no solo las mordaces frases de Miranda Priestly, sino también los inolvidables peinados que definieron el estilo de los años 2000. Esta secuela representa la ocasión perfecta para una nueva oleada de inspiración, fusionando la nostalgia con las tendencias actuales en peluquería.
El pulido Power Bob de Miranda Priestly
La Miranda Priestly de Meryl Streep sigue siendo uno de los grandes iconos de estilo del cine, y su bob plateado fue tan imponente como su presencia. Para El Diablo viste de Prada 2, se espera que los estilistas modernicen este corte con una estructura precisa, brillo extremo y movimiento sofisticado. La versión actual podría incorporar un acabado “glass hair”, logrado con sérums alisadores y planchas cerámicas que reflejan la luz para un efecto deslumbrante. El bob continúa simbolizando autoridad, elegancia y profesionalismo atemporal… ideal para el regreso triunfal de Miranda.
Las ondas chic y sin esfuerzo de Andy Sachs
El personaje de Andy Sachs, interpretado por Anne Hathaway, comenzó con un look sencillo y natural, que fue evolucionando hacia una melena brillante y con capas, reflejo perfecto de su transformación en el mundo de la moda. En la secuela, los fans pueden esperar una actualización alineada con las tendencias actuales: capas largas que enmarcan el rostro, combinadas con flequillo tipo cortina o incluso un corte estilo mariposa. Estos cambios sutiles aportan suavidad y versatilidad, manteniendo al mismo tiempo ese aire de “nuevo refinamiento”.
Los estilistas pueden replicar este look mediante blowouts con cepillo redondo para crear más volumen, combinados con sprays texturizantes ligeros que aporten movimiento y definición.
Por qué estos estilos siguen siendo relevantes
Los icónicos peinados de la película original marcaron profundamente el panorama de la belleza en los años 2000, inspirando a miles de mujeres a adoptar cortes pulidos y transformaciones audaces. Ahora, con la llegada de la secuela en un momento donde las tendencias Y2K y la belleza nostálgica están de vuelta, los estilos de El Diablo viste de Prada 2 prometen influir en una nueva generación. Desde bobs de precisión hasta capas fluidas, estos looks nos recuerdan que el cabello nunca es solo un estilo: es una declaración de identidad y poder.