Elegancia, sofisticación y glamour definieron la 31 edición de los Goya, con gran variedad de peinados por parte de las actrices. Entre nuestros looks preferidos destacamos el de la internacional Penélope Cruz, con recogido bajo y flequillo suelto al lado; el moño de bailarina peinado hacia detrás de Juana Acosta –la cara despejada es una de las grandes tendencias de la temporada– y el falso bob con ondas retro de Michelle Jenner, ¡un clásico que nunca falla! Y si de lo que hablamos es de elegancia, qué decir del moño italiano de Nieves Álvarez, espléndida como siempre.
Con un aire más desenfadado, los recogidos altos y ligeramente despeinados de Amaia Salamanca y Clara Lago, está última con un moño trenzado. Macarena García fue la única que recurrió a la coleta alta, con acabado muy natural y juvenil. Tampoco pasó desapercibido el look de Paz Vega: un corte pixie y flequillo con efecto mojado.
Sin complicarse mucho la vida, Paula Echevarría apostó por la melena suelta con ondas y raya al lado, un estilo ideal para presumir de melenaza. En versión midi, Natalia de Molina y Alejandra Jiménez, y, con un punto más sofisticado Aura Garrido, que lució la melena más lisa –sin llegar a ser pulida– hacia atrás.
En el apartado masculino, la novedad de esta edición en el backstage fue la creación de un espacio exclusivo de barbería Mister A, para cuidar del cabello y la barba de los invitados como se merecían. Y es que eso es lo que vimos, ¡mucha barba! ¿El más atrevido? Eduardo Casanova, sin barba, de rubio platino y con esmoquin rosa.
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